¿Es posible encontrar lo relevante entre tanta información?

Entre los múltiples problemas que está generando la infoxicación ( término atribuido al consultor de innovación de empresas  Alfonso Cornella) uno de ellos se centra en que lo relevante, es decir, lo más importante, se está sustituyendo por lo exhaustivo, por querer saberlo todo. Y el precio de sustituir lo relevante por lo exhaustivo es lo que podríamos llamar como ‘ansiedad por la información‘. Una ansiedad que, al fin y al cabo, en lugar de generar información, provoca un efecto contrario, ya que genera dispersión e impide profundizar sobre algún tema en particular.

Existe la expresión “Information Fatigue Syndrome” (IFS) que podría traducirse como síndrome de fatiga informativa, una expresión acuñada por el psicólogo británico David Lewis para definir un cuadro sintomático caracterizado por la fatiga causada por el exceso de información, que genera un cansancio físico y mental y que entre sus múltiples manifestaciones está el dolor de estómago, pérdida de visión, problemas relacionados con la atención y la concentración, pérdida de la capacidad de análisis, dificultad en la toma de decisiones, ansiedad, estrés y trastornos de sueño.

¿Cómo buscar y filtrar la información entonces ?

  Mil millones de páginas indexadas es un argumento de peso para darse cuenta de que Google se ha convertido en el buscador de referencia para búsquedas en la red. El problema surge sobre todo en los más jóvenes a la hora de acotar la información para que esta sea lo más refinada y atinada posible.

La siguiente infografía ofrece ocho recomendaciones que pueden ser muy útiles a la hora de utilizar el buscador de Google.

Sobre la veracidad o no de los contenidos y el efecto que ello provoca en nuestra memoria, podemos reproducir un fragmento de una entrevista aparecida en el periódico digital El País el ocho de marzo de dos mil ocho. En ella el escritor y periodista Juan Cruz dialogaba con el gran humanista Umberto Eco sobre temas de actualidad. Pues bien, en un momento de la entrevista Juan Cruz incidió, metafóricamente hablando, acerca de los monstruos que circulan por internet, a lo que Umberto Eco respondió:

“Sí, parece que todo es cierto, que tienes toda la información, pero no sabes cuál es buena y cuál equivocada. Esta velocidad provocará la pérdida de memoria. Y esto ocurre en las jóvenes generaciones, que ya no recuerdan ni quién era Franco ni quién era Mussolini, ¡o incluso Felipe González! La abundancia de información sobre el presente no te permite reflexionar sobre el pasado. Cuando yo era chico podían llegar a la librería tres libros por mes, hoy llegan mil. Y ya no sabes qué libro importante fue publicado hace seis meses. Eso también es una pérdida de la memoria. La abundancia de información sobre el presente es una pérdida y no una ganancia. (…) Ése es uno de nuestros problemas contemporáneos. La abundancia de información irrelevante y la dificultad de seleccionarla, y la pérdida de memoria del pasado, no digo ya la histórica. La memoria es nuestra identidad, nuestra alma. Si tú pierdes hoy la memoria, ya no hay alma, eres una bestia. Si sufres un golpe en la cabeza y pierdes la memoria, te conviertes en un vegetal. Si la memoria es el alma, disminuir mucho la memoria es disminuir mucho el alma.”

Con información de: Santiago Moll del blog Justifica tu respuesta.