El amor es como una droga: los efectos inician con el encuentro de la persona amada, se activa tras la secreción de la dopamina un neurotransmisor que activa diferentes partes del cerebro para provocar distintas reacciones fisiológicas como la del aumento de la frecuencia cardiaca o de la presión arterial. El enamoramiento ocurre sobre la corteza prefrontal, la misma zona del cerebro asociada a la cognición.
Estudios realizados bajo la Resonancia Magnética Nuclear realizados a personas descorazonadas (o con el corazón roto en sentido figurado) han revelado que en ese estado se activan mecanismos similares a los del dolor físico, además, la presencia aguda de la angustia y la obsesión provoca lo mismo que la cocaína u opioides a los adictos en sus periodos de abstinencia. La falta de amor afecta nuestra capacidad de concentración en general y sobre todo la del pensamiento claro y profundo.
It’s closer to the truth to say you can’t get enough, you
Know you’re Gonna have to face it, you’re addicted to love.
Addicted to Love Robert Palmer
Pero no es necesaria una historia de desamor para que los receptores de la dopamina pierdan la sensibilidad encargada de disparar su nivel inicial hacia lo más alto en la escala del amor. La ciencia nos advierte que en un periodo aproximado de tres años éstos receptores dejarán de responder al estímulo primario, el que desencadenaba la reacción placentera de los primeros encuentros con esa persona especial. Uno se da cuenta de que algo sucedió, ya no es lo mismo que antes.
Oh! la llama del amor
Que quema el corazón
A fuego lento
Oh! la llama del dolor
Que arrasa la pasión
Que llevas dentro.
La llama del Amor Rosário Flores
¿Porqué ya no es como al principio? Esa pregunta no necesariamente nos debe caer como una cubeta de agua fría si contamos con los caminos bien cimentados para abrir el paso a la oxitocina un neurotransmisor relacionado con la sensación de apego que solo se puede cosechar si se sembró bajo una relación más allá del amor intenso y placentero del inicio, sus activadores tienen que ver con la mutua admiración, comunicación, colaboración y amistad dentro de la relación. La oxitocina mantiene la llama del amor encendida.
Referencias/Fuente: PankSepp, Jaak y Lucy Biven (2012). The Archeology of Mind. Neuroevolutionary Origins of Human Emotions. Nueva York: W. W. Norton and Company
FeldmanBarret, Lisa (2018). How Emotions Are Made: the Secret Life of the Brain, Boston: Mariner Books.